La Escola Vedruna de Tona celebra el fin de curso con monólogo personalizado
Los profes y el personal de la Vedrua de Tona lo dan todo en su fiesta.
Eva, el enlace con el monologuista, ha repasado a todo el equipo, con humor y cariño
Uno de los handicaps de los monólogo de grupos de empresa o de colectivos es que la persona que hace de enlace con el monologuista, sabe que toda la información que pase a Pep es sensible, y que todo el mundo sabrá que la ha pasado ella
Si digo esto o aquella, ¿sentará mal a este o a aquella? ¿Cómo lo utilizará Pep, el monologuista?
Por suerte, esta vez Eva ha confiado en Pep y en su lema: «humor con amor» Y además, se ha lavado las manos: ha recabado información de varias personas de la escuela, desde la la dirección, a profes, a monitores de comedor, personal administrativo…. todo el mundo, o mucha gente, a aportado información sobre los demás.
Se nota, por eso, que entre todo el equipo hay muy buen rollo, y claro, así es más fácil que las cosas funcionen.
Para Pep y todo el equipo de la fragua, era un día de mucha responsabilidad. Todo el grupo de desplazaba desde Tona hasta la fragua, expresamente para vivir la experiencia de la cena con monólogo: ¡66 km de distancia, más de una hora de viaje! Conseguir que semejante desplazamiento valiese la pena, era nuestro objetivo.
Os preguntaréis: ¿y cómo han conocido la fragua desde tan lejos? vale, pueden habernos conocido por internet, pero… tú harías un viaje así guiándote solo por las críticas de tripadvisor o/y maps? Yo, no. Además, hay que tener en cuenta que la fiesta la organizaba una pequeña comisión (llamada Les Verges Pures) y que si algo salía mal, 40 personas podían pasarse un año (hasta la próxima fiesta) criticándolo todo… En estos casos, quizá lo más prudente es no arriesgar (toma redundancia encubierta).
Pero parece ser que a alguien de esa comisión le habían hablado de nosotros, y parece ser que le habían hablado muy bien. Y es que en realidad, la mayoría de los encargos que nos salen no se deben ni a internet, ni a facebook, ni a twiter: se deben a algo mucho más antiguo: el boca a boca. Ya sé que ahora está de modo decir del boca a oreja, pero en realidad la expresión más completa es boca a boca: significa que algo va de boca en boca, obviamente, para que viaje de una boca a otra, antes tiene que haber llegado a la oreja, pero esa ya queda entendido esa expresión. En la «moderna» boca a oreja, se indica que llega a alguien, pero no que ese alguien, a su vez, lo comunica a un tercero. Lo siento, pero algún día tenía que decirlo.
En fin, que se vinieron con todo el equipo: 47 personas llegaron a la fragua y de lo primero que nos dimos cuenta fue de:
a. Tenían muchas ganas de pasarlo bien.
b. Eran muy majas (en femenino, porque la mayoría del grupo eran mujeres)
Antes de subir al escenario, Pep habló con Eva, para poner cara a todas las personas que saldrían mencionadas durante el monólogo, así Pep puede dirigirse directamente a ella, mirándolas a la cara, lo que refuerza el efecto sorpresa y la sensación de que Pep conoce a todo el grupo. En este sentido, los monólogos corales o de grupo, exigen un plus de trabajo de la memoria, ya que hay que memorizar muchos más nombres, y «coser» las anécdotas o características de diferentes personas en un relato coherente. Pero como el material que tenía Pep era muy bueno, todo cuesta menos y es más fácil.
La actuación empezó de la mejor manera: nada más subierse al escenario, Pep recibió una salva de aplausos entusiastas. Así da gusto empezar, desde luego, y anima un montón. Con esos ánimos el monólogo fue genial: risas, muchas risas, aplausos… Pep, que estaba crecido, improvisó bastante, y el monólogo se alargó, pero a todo el mundo le pareció corto.
Al acabar, tuvo que subir dos veces al escenario para recibir aplausos: se le subieron los colores.
Nada más terminar, el equipo organizador había preparado una sorpresa, un video realizado por ellas con baile y coreografía incluidos, que obivamente, todo el mundo bailó. La fiesta estaba a tope y la gente ya tenía hambre, así que todo el mundo agradeció la llegada de la comida. Dos veganas, una alérgica al gluten, otra persona alérgica a la lactosa: lamentablemente, esto es cada día más habitual, y en la fragua estamos preparados para todo este tipo de cosas.
Escogieron el menú de 21€, todo el mundo quedó satisfecho, especialmente con el costillar, algunos invitados nos pidieron la receta… pero es una receta de la madre de Pep, Carmen, así que aunque la sabemos, no podemos darla, porque no es nuestra… lo siento.
Los veganos nos felicitaron por el arroz de verduras y nada más acabar la cena, se levantaron todos y venga a bailar hasta las 3 de la madrugada. No parecían profes, parecían ninjas!!!!
Al día siguiente, recibimos varios mensajes de felicitación: ese, ese es el final soñado para nosotros.
Nos encanta nuestro trabajo, pero sobre todo, nos encanta que os encante!!!
Aquí tenéis el menú:
Los chavales sobre todo nos felicitaron por las pizzas y es que se nota que son caseras!!!
Después de la cena, todo el mundo se quedó a bailar un rato
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